Cada día vemos una gran cantidad de anuncios en cualquier parte, en la televisión, en carteles, en propagandas… Pero, ¿cuál es su auténtico objetivo?
En principio, el objetivo principal de la publicidad es conseguir que compremos el producto que nos anuncian. Para ello utilizan diversas técnicas con las que intentan hacernos cambiar de parecer y de esta forma, crear en nosotros una sensación de necesidad de dicho producto. Esta sensación de necesidad nos incita a comprar productos que no nos sirven para nada. Pero lo peor de esto es que lo consiguen, y sino ¿cuántas veces compramos algo y al poco tiempo dejamos de prestarle atención?
No obstante, si esto realmente funciona, podremos usarlo para beneficiar a la sociedad haciendo, por ejemplo, que no tome drogas. Es muy común ver campañas contra la drogadicción o los accidentes de tráfico, pero el efecto no es el mismo que a la hora de consumir. Quizás no hayamos dado con la tecla y la influencia sobre los jóvenes no sea suficiente. Bien es verdad, que a priori parece más fácil incitar a alguien a hacer algo que le gusta. Sin embargo, poco a poco vamos consiguiendo algo, así que habrá que continuar probando.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario